En la consecución de un ecosistema de aviación seguro participan muchos agentes, como aeropuertos, proveedores de servicios de control del tráfico aéreo, fabricantes, operadores, reguladores y otros, que dan prioridad a la seguridad en todo lo que hacen.
Huelga decir que, en este sistema, una aeronave que sea segura para volar resulta un elemento muy importante. A través de su mandato de certificación, la EASA garantiza que las aeronaves que vuelan dentro, y que entran y salen de la Unión Europea (UE) y de los países de la AELC (Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza) son seguras, lo que aporta confianza en el transporte aéreo para la ciudadanía de la UE. Estos 31 países se conocen conjuntamente como los Estados miembros de la EASA.
Aspectos básicos
Para entrar en funcionamiento, las aeronaves nuevas deben obtener una validación conocida como «certificado de tipo» de la autoridad reguladora de la aviación responsable. Este certificado atestigua que las aeronaves de este tipo cumplen los requisitos de seguridad establecidos por la Unión Europea.
A menudo, cuando pensamos en aviación, pensamos en aviones civiles comerciales, sin embargo, este proceso de certificación y concesión de un certificado de tipo se aplica a distintos tipos de aeronaves, como aviones pequeños, helicópteros, globos o aviones de despegue y aterrizaje eléctricos (e-VTOL).
La EASA es la autoridad responsable de la certificación de las aeronaves diseñadas en los Estados miembros de la EASA. Sin embargo, el solicitante es responsable de desarrollar y diseñar la aeronave y, en última instancia, de demostrar el cumplimiento de los requisitos aplicables.
Certificación: un enfoque basado en dos pilares para supervisar el producto y la organización de diseño
La certificación es un proceso de dos pilares: el lado del producto (la aeronave); y la capacidad de la organización de diseño de dicho producto para realizar este trabajo.
Como su nombre indica, una organización de diseño se encarga del diseño de la aeronave, así como de otras tareas, como cambios y reparaciones de la aeronave entre otras. Dichas organizaciones deben demostrar que cuentan con la organización, los procedimientos, las competencias y los recursos adecuados. Las organizaciones de diseño deben ser aprobadas por la EASA. Las organizaciones son un elemento importante del proceso de certificación.
Al hacer operativa una nueva aeronave, la EASA minimiza los riesgos para la seguridad por el lado del producto verificando el cumplimiento de las especificaciones técnicas y optimiza el rendimiento mediante la supervisión de las organizaciones de diseño.
Proceso de certificación
El proceso de certificación de tipo pasa por cuatro fases:
- base técnica de familiarización y certificación;
- establecimiento del programa de certificación;
- demostración de conformidad; y
- cierre técnico y expedición de la aprobación.
Se trata de un proceso muy formal y exhaustivo. Para las aeronaves de gran tamaño, como los aviones comerciales en los que volamos como pasajeros, el proceso suele durar de 5 a 7 años.
La EASA también ofrece lo que podríamos llamar una «fase previa», no obligatoria, a través de sus Servicios de Innovación. A través de estos Servicios, la EASA apoya el desarrollo de un concepto innovador desde las primeras fases, cuando dicho concepto aún no está tan «maduro».
Pensemos en una empresa fabricante ficticia llamada Superflying para utilizarla como ejemplo para pasar por el proceso de certificación.
(0) Certificación previa – Servicios de Innovación de la EASA
SuperFlying, cuyo regulador es la EASA, tiene un concepto de una nueva aeronave. Gracias a los Servicios de Innovación de la EASA, SuperFlying ya puede obtener apoyo para su proyecto desde las primeras fases. Este trabajo previo a la certificación apoya la innovación minimizando los riesgos para la aprobación, garantizando que se sigue la vía adecuada para cumplir los requisitos de certificación y anticipando cualquier laguna o problema reglamentario.
1. Base técnica de familiarización y certificación
Con o sin el apoyo de la EASA a través de los Servicios de Innovación, una vez que el proyecto está lo suficientemente maduro, SuperFlying presenta el proyecto a la EASA para solicitar la certificación de tipo. En esta fase, su concepto de aeronave debe estar ya bien definido. El producto final puede presentar ligeras desviaciones con respecto al diseño original, pero cualquier cambio debe justificarse.
A través de intercambios con SuperFlying, la EASA establece la base de certificación. Esta base es el conjunto de normas que se aplicarán para la certificación. Incluye las especificaciones de certificación (CS) pertinentes para el tipo de aeronave (por ejemplo, CS-25 es el requisito aplicable para aviones grandes) y cualquier otra condición que pueda aplicarse a aspectos innovadores específicos de esta aeronave.
La aviación está en permanente evolución. Transcurridos 5 años, la EASA tiene derecho a revisar la base de certificación y actualizarla con todo lo pertinente que se haya aprendido en ese período, por ejemplo, requisitos más estrictos en materia de normas medioambientales.
2. Establecimiento del programa de certificación
La determinación de los medios de cumplimiento es el siguiente paso importante en el proceso de certificación. La EASA y el solicitante definirán y acordarán los medios para demostrar el cumplimiento de cada uno de los requisitos de la base de certificación. El enfoque seleccionado se abordará en el programa de certificación.
3. Demostración de la conformidad
Superflying demostrará la conformidad de su diseño a través de los medios de conformidad previamente acordados. Elementos como el fuselaje, los motores, los sistemas de control, los sistemas eléctricos, las prestaciones de vuelo, etc., se demostrarán en relación con los requisitos pertinentes de la base de certificación. Es responsabilidad de los expertos de la EASA comprobar cuidadosamente la demostración de conformidad, por ejemplo, revisando la documentación o presenciando las pruebas.
Esta es, en general, la fase más larga del proceso de certificación de tipo. En el caso de las aeronaves de gran tamaño, el período para completar la demostración de la conformidad se fija en cinco años y solo podrá prorrogarse si está debidamente justificado.
4. Cierre técnico y emisión de la aprobación
Finalmente, cuando se establece la demostración de conformidad, la EASA completa su evaluación y emite el certificado de tipo. Superflying es ahora titular de un certificado de tipo. Esto significa que su aeronave puede entrar en servicio e iniciar sus operaciones.
Mantenimiento de la aeronavegabilidad
La aeronave de Superflying ha sido certificada, pero eso no significa que el trabajo de la EASA para garantizar la seguridad aérea en lo que respecta a la aeronave se detenga: la EASA solo ha concluido el proceso de certificación. Ahora pasamos a una nueva fase denominada «mantenimiento de la aeronavegabilidad», es decir, garantizar que la aeronave siga siendo segura para volar. Superflying debe notificar a su autoridad nacional cualquier incidencia que pueda dar lugar a una situación que ponga en peligro la seguridad. Cuando esto ocurre, se abre una investigación y Superflying tiene que proponer medidas correctivas para restablecer el nivel de seguridad. Una vez más, este proceso debe ser validado por la EASA.
Cooperación internacional en materia de certificación
La EASA valida los certificados de tipo expedidos por las autoridades de aviación de los Estados Unidos de América, Canadá y Brasil. Del mismo modo, estas autoridades también validan los certificados de tipo expedidos por la EASA. Esto se debe a que los acuerdos establecidos sobre reconocimiento mutuo y aceptaciones entre estas autoridades facilitan el proceso de validación. Normalmente, la autoridad de validación ya está en contacto con la autoridad de certificación durante el proceso de certificación, para acelerar la validación final y garantizar que se abordan todas las preocupaciones que pueda tener.
Para esta aeronava, Airbus propuso construir un nuevo depósito de combustible, conocido como «depósito central trasero». La propuesta se clasificó como un cambio significativo importante, basado en la aeronave derivada más cercana, el A321neo. El depósito central trasero representaba un diseño inusual y novedoso, que no estaba totalmente cubierto por las especificaciones de certificación CS-25 existentes. El enfoque de la EASA en tal situación consiste en establecer lo que se conoce como «condiciones especiales» para abordar cualquier laguna o deficiencia en la CS-25.
En este caso, el problema de seguridad se planteó por la adición del nuevo depósito de combustible, integrado dentro del fuselaje, en el bajo vientre de la aeronave. Las condiciones especiales establecidas se centraron en la seguridad en caso de colisión, la seguridad contra incendios y la protección de los ocupantes. Por ejemplo, el riesgo de incendio tuvo que mitigarse para permitir una evacuación segura de los pasajeros y la tripulación en caso de accidente.
Además, se reforzó el tren de aterrizaje y se introdujeron cambios en la estructura local para tener en cuenta el aumento del peso al despegue resultante del combustible adicional transportado. El sistema de combustible se adaptó para integrar el depósito central trasero. Se introdujeron otras mejoras en el producto, como, por ejemplo, los controles de vuelo. En el período previo a la certificación, la EASA y Airbus celebraron más de 400 reuniones conjuntas de expertos técnicos, 900 horas de ensayos en vuelo en tres aviones de prueba, se elaboraron, revisaron y aprobaron más de 500 documentos de certificación, se presenciaron ensayos, se realizaron inspecciones y se completaron auditorías.

«El objetivo de todas las medidas adoptadas por la EASA es garantizar que la aeronave sea segura. Nuestros requisitos pueden ser bastante estrictos y plantear retos significativos para el fabricante. Pero tenemos un objetivo verdaderamente común de garantizar la seguridad». — Florian Guillermet, director ejecutivo de la EASA, concediendo el certificado de tipo al Airbus A321XLR.
Manténgase al tanto de lo que hace que la aviación sea segura
Como se ha mencionado anteriormente, la certificación de una aeronave es solo una pieza del rompecabezas para garantizar que la ciudadanía de la UE esté protegida cuando vuela. Consulte otros artículos en EASA Light para saber más sobre lo que hace que la aviación sea segura, por ejemplo:
- La función reguladora de la EASA
- Aeropuertos: cómo garantiza la EASA la seguridad del transporte aéreo en el despegue y el aterrizaje
- Cooperación de la EASAcon la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI)
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