La inteligencia artificial (IA) está llamada a desempeñar un papel en todos los ámbitos de la aviación. La introducción de dicha tecnología permitirá aportar una asistencia avanzada a los profesionales de la aviación y optimizar procesos en términos que de otro modo no serían posibles, haciendo factible un sector aeronáutico aún más seguro y más sostenible.
Obviamente, las nuevas tecnologías llevan aparejados riesgos y desafíos, por ejemplo, la complejidad de los sistemas de aprendizaje automático, las implicaciones éticas y la ciberseguridad de los sistemas de IA. A través de su Hoja de ruta de inteligencia artificial, la EASA se ha comprometido a garantizar que el sector de la aviación se beneficie del potencial que supone integrar la inteligencia artificial en sus operaciones, manteniendo al mismo tiempo los estándares más elevados de seguridad y protección medioambiental.
¿Cómo pueden las aplicaciones de inteligencia artificial aportar beneficios a la aviación?
Uno de los grandes logros de la inteligencia artificial es la capacidad de procesar cantidades ingentes de datos y extraer aprendizaje de los mismos. Estas capacidades pueden utilizarse para detectar patrones, desarrollar predicciones y anticipar riesgos y pueden tener un impacto positivo en diferentes ámbitos de la aviación, como se aprecia en los ejemplos que se describen a continuación.
Operaciones de vuelo
La inteligencia artificial puede ayudar a la tripulación asesorándola en tareas de rutina para mejorar la eficiencia operativa del vuelo. Puede predecir problemas como las condiciones de turbulencia y formación de hielo y ayudar a los pilotos en la toma de decisiones cuando se enfrentan a una situación conflictiva.
Mantenimiento
Con la digitalización, la cantidad de datos tratados por las organizaciones encargadas de producción y mantenimiento está aumentando y, con ello, también aumenta la necesidad de contar con la IA para tratar dichos datos. El mantenimiento predictivo basado en IA puede ayudar a optimizar los programas de mantenimiento, predecir la vida útil restante de las piezas y, por tanto, prevenir averías.
Medio Ambiente
La optimización de las trayectorias de vuelo es un ejemplo, entre otros, de cómo la IA puede ayudar a reducir las emisiones de carbono durante las operaciones de vuelo.
Las evaluaciones de impacto son otro ejemplo, no menos relevante, del útil apoyo que brinda la IA. La evaluación de los impactos medioambientales de la aviación, como el ruido en los aeropuertos o las emisiones de motores en vuelo, es una actividad que requiere un uso intensivo de datos y computación. La IA puede posibilitar una mayor capacidad de la EASA a la hora de tratar dichos datos.
Gestión del tráfico aéreo
Mediante el análisis de datos sobre patrones meteorológicos, configuraciones de sectores, congestiones del tráfico aéreo y otros factores, la inteligencia artificial podría servir de apoyo a la optimización de las rutas de vuelo y reducir el tiempo de vuelo, el consumo de combustible y los costes. Esta optimización daría lugar a un sistema de gestión del tráfico aéreo más eficiente, reduciendo los retrasos e incrementando la capacidad del transporte aéreo.
La inteligencia artificial y las aplicaciones de aprendizaje automático (ML) también pueden ayudar a los controladores aéreos a tomar decisiones más informadas con mayor rapidez, cuando se enfrentan a una situación conflictiva.
Aeropuertos
Por lo que se refiere a las operaciones aéreas, la inteligencia artificial puede servir de apoyo en la detección de restos de objetos extraños en la pista y de aeronaves no tripuladas ilegales (como drones) en los alrededores de los aeropuertos, así como en la prevención de choques con aves.
Dentro de la terminal del aeropuerto, la IA puede ayudar en el control de seguridad, la detección de mercancías peligrosas y la vigilancia.
Drones e innovación en materia de movilidad aérea
A medida que avanzamos hacia una realidad en la que los taxis aéreos han dejado de ser un elemento de ciencia ficción, y las aeronaves no tripuladas, como los drones, se vuelven más robustas y se utilizan para múltiples fines, el espacio aéreo está abocado a una mayor saturación.
La inteligencia artificial resultará crucial para la integración de las aeronaves tripuladas y no tripuladas, garantizando al mismo tiempo un reparto seguro del espacio aéreo entre los usuarios y, en última instancia, la implantación de servicios avanzados de U-Space (en resumen, U-Space es un conjunto de soluciones para gestionar el tráfico aéreo no tripulado). Esto puede incluir elementos tales como la detección de obstáculos, la posibilidad de cambiar las trayectorias y la evaluación de los riesgos sobre el terreno durante el aterrizaje.
Ciberseguridad
La inteligencia artificial puede servir de apoyo en la creación de sistemas más eficaces y sólidos para prevenir los ciberataques. Puede utilizarse para la detección automática y la corrección de las vulnerabilidades de los sistemas (prevención), así como para la identificación de amenazas sobre la base del comportamiento (detección).
Gestión de los riesgos de seguridad
Una vez más, se trata de un ámbito que maneja grandes cantidades de datos. En la EASA, la tecnología de IA potenciará la información de inteligencia sobre seguridad mediante, por ejemplo, la mejora de la capacidad para detectar vulnerabilidades. La IA puede apoyar la detección de riesgos emergentes, la clasificación de riesgos de sucesos, el diseño de la cartera de riesgos de seguridad y la priorización de los problemas de seguridad.
Cómo permite la EASA la adopción segura de las tecnologías de inteligencia artificial en la aviación
En 2020, la EASA publicó la primera «Hoja de ruta de inteligencia artificial», que estableció la visión inicial de la Agencia para las dimensiones éticas y de seguridad del desarrollo de herramientas de IA en el ámbito de la aviación. La hoja de ruta de la EASA sobre inteligencia artificial es un documento vivo, destinado a ser actualizado y mejorado mediante el intercambio de puntos de vista y el trabajo práctico sobre el desarrollo de la inteligencia artificial. La última edición, la hoja de ruta 2.0 de inteligencia artificial de la EASA, fue publicada en mayo de 2023.
La EASA también ha publicado documentos conceptuales sobre inteligencia artificial que apoyan la adaptación de las normas de aviación existentes a las particularidades de la IA y la identificación de nuevos requisitos y medios de cumplimiento.
Además, se está llevando a cabo una investigación a través del proyecto de aprobación de aplicaciones de aprendizaje automático (MLEAP), que trata de la aprobación de la tecnología de aprendizaje automático para sistemas destinados a utilizarse en aplicaciones relacionadas con la seguridad en todos los ámbitos de competencia de la EASA.