No es fácil imaginar un mundo desprovisto de baterías de litio. Son la fuente de alimentación de todo cuanto nos rodea, desde nuestros teléfonos inteligentes y nuestros ordenadores portátiles hasta los coches eléctricos, y almacenan energía renovable. Si bien las baterías de litio, que se utilizan en una amplia gama de dispositivos y aplicaciones, han hecho que la vida moderna sea más cómoda, también entrañan riesgos, especialmente cuando se llevan a bordo de una aeronave. Cada año, las compañías aéreas informan de incidentes debidos a sobrecalentamiento, o incluso incendios, causados por baterías de litio. Esta es precisamente la razón por la que se aplican normas estrictas para el transporte de estas fuentes de energía potentes, aunque relativamente impredecibles.
¿Por qué constituyen las baterías de litio un riesgo?
La misma tecnología que hace posible que las baterías de litio resulten tan eficientes las hace también volátiles. Si están dañadas, sobrecargadas o expuestas a un calor extremo, pueden pasar al «desbordamiento térmico», una reacción en cadena en la que la batería se sobrecalienta, libera gas y puede inflamarse, provocando riesgos para la seguridad. Estas reacciones ya se han constatado en vuelos, en ocasiones provocadas por el deterioro de las baterías de los teléfonos, por una deficiente envoltura de las baterías externas o incluso por guardar las baterías de repuesto en el equipaje facturado.
Como pasajero, tiene que ser consciente de cómo manejar estas baterías durante el vuelo.
Qué debe y quéno debe hacer cuando lleve baterías de litio durante un vuelo, según el Boletín de Información sobre Seguridad de la AESA
- Transporte las baterías de repuesto (incluidas las baterías externas) en su equipaje de mano en lugar de en el equipaje facturado.
- Transporte los cigarrillos electrónicos y las baterías externas donde pueda tenerlas permanentemente bajo control.
- Asegúrese de que el voltaje de las baterías de su dispositivo esté por debajo de 100 Wh (como ejemplos de dispositivos homologados cabe citar los teléfonos móviles, ordenadores portátiles y tabletas normales)
- Consulte a su operador si tiene previsto llevar consigo dispositivos cuya potencia no conozca con exactitud (por ejemplo, herramientas, baterías externas, drones) y solicite los permisos adecuados (entre 100 y 160 Wh).
- No cargue sus dispositivos electrónicos utilizando algún dispositivo que no sea la fuente de alimentación disponible en el asiento de su aeronave (NO utilice baterías externas para cargar sus dispositivos a bordo de la aeronave).
- Observe las normas de cada compañía aérea; algunas prevén restricciones concretas en cuanto al número máximo de dispositivos permitidos y a su clasificación de vatios-hora.
La creciente importancia de las baterías de litio en la aviación
Pese a los riesgos significativos que pueden plantear las baterías de litio para la seguridad aérea, también son muchos los usos que se les da en el propio sector aeronáutico. Los pilotos utilizan tabletas alimentadas por baterías de litio para planificar los vuelos y las aeronaves dependen de sistemas de respaldo basados en litio. Con el aumento de las e-VTOL y de los aviones alimentados por baterías, la capacidad de gestionar adecuadamente las baterías de litio trasciende la mera seguridad de los pasajeros para convertirse en elemento que condiciona el futuro de una aviación sostenible.
Dado que las baterías de litio son cada vez más esenciales no solo para nuestra vida cotidiana, sino también para la aviación de próxima generación, ahora es más importante que nunca manejarlas con cautela y responsabilidad. Así pues, la próxima vez que tome un vuelo, reserve un momento para cerciorarse de que sus baterías están bien embaladas y cumplen las normas de la compañía aérea con la que viaja: la precaución puede contribuir en gran medida a mantener la seguridad del transporte aéreo.